Ingo Maurer Campari Light 155

Original Campari Soda: solo la original llega al corazón. Esta lámpara colgante Ingo Maurer Campari Light 155 llama la atención por lo innovador y creativo del diseño de este alemán famoso por lo excéntrico de sus piezas. Las icónicas botellas fueron creadas allá por 1932 por Fortunato Depero, un artista italiano muy polifacético. Sin embargo, no fue hasta 70 más tarde, en 2002, cuando el diseñador Raffaele Celentano, tocado por las musas de la inspiración, creó unas botellas especiales para esta Campari Light 155 de Ingo Maurer. Diez botellas de refresco, por supuesto, todas llenas con 100 ml de auténtico Campari.

La obra de Ingo Maurer sorprende por un diseño poco convencional conseguido mediante un proceso artesanal combinado con el saber hacer de un talento como el suyo. El espíritu rompedor que refleja esta Campari Light 155 salta a la vista. Ingo Maurer nació en 1932 en la isla Reichenau, en el Lago Costanza. Tras finalizar sus estudios superiores en tipografía, se formó en grafismo en la ciudad alemana de Múnich. En 1960 se trasladó a Estados Unidos para trabajar como diseñador autónomo hasta 1963. En 1966 fundó Design M en Múnich, donde nació la Bulb, la primera lámpara del artista que ha sido premiada. Muchos otros reconocimientos siguieron a sus obras, entre los que destacan el Precio al Diseño de la ciudad de Múnich (1999), el Lucky Strike Designer Award (2000) y el Collab's Design Excellence Award del Museo de Arte de Filadelfia (2002). Sus creaciones han sido reconocidas con la concesión del título como doctor de honor del Royal College of Art de Londres. Además, Ingo Maurer ha recibido el Premio de diseño de la República Federal de Alemania por el conjunto de su obra.