DiseñoCon la Ingo Maurer Blow Me Up 120 cm con clavija de alimentación, el diseñador Theo Müller ha conseguido dejarnos con la boca abierta. La lámpara de suspensión, que a su vez se puede utilizar como lámpara de pie o pared, se monta a través de un sistema de lo más simple: solo hay que inflarla. A continuación podrá colgarla del techo, apoyarla en la pared o, sencillamente, dejarla en el suelo. La Blow Me Up 120 cm se entrega como si fuera un tubo de plástico que contiene una banda de ledes e incluye el enchufe con transformador, el sistema para colgarla y el fuelle para hincharla. Con este último aparatito no tendrá que esforzarse ni por soplar. Esta lámpara de suspensión nacida en los talleres de Ingo Maurer está disponible en atractivos colores.