Lámparas de pared Kelvin Edge con fijación mural: temperatura de color ajustable
La Flos Kelvin Edge con fijación mural pone a nuestro alcance una iluminación puntual de gran precisión que se orienta mediante un brazo perfectamente articulado. Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de hacerse con este modelo es que la lámpara de pared que aquí presentamos permite cambiar la temperatura de color de su luz con solo tocar un botón. Dependiendo del momento del día o de la actividad que vaya a desarrollar podrá variar la luz de la Kelvin Edge con fijación mural entre 2.700 K (blanco-cálido) o 3.200 K (blanco-neutro). Este último ajuste es el perfecto para trabajar ya que contiene mayor proporción de luz azul y fomenta así la concentración. Además, la cantidad de luz emitida por este aplique de Flos se puede regular en tres niveles mediante un sensor óptico situado en el cabezal. Por último, pero no por ello menos importante, cabe destacar el sencillísimo montaje de la Kelvin Edge. Solo tendrá que perforar un orificio en la pared, fijar la lámpara y enchufarla a un enchufe normal. Lista para disfrutar.